Encontrar es difícil, porque la búsqueda suele ser agotadora y generalmente encuentras a la persona indicada en el momento inoportuno.
Perder es triste, porque uno se acostumbra a "tener", a ser un eterno propietario de gente que no te pertenece, porque nos volvemos dependiente de lo ajeno, y nos acostumbramos a pertenecerle a alguien que no nos pertenece.
El secreto de la felicidad habita en uno, y pocas veces tenemos el valor suficiente de buscarnos, encontrarnos...
La mayoría de las veces me encontré en otros, le pertenecí a infinidad de "gentes", la mitad de ellos fueron "míos", y la otra mitad se encontraba también en la misma búsqueda que yo...
La casualidad no existe en mi vida, encontré cuando busqué, perdí cuando fue suficiente.
Todavía aprendo, a diario, a perder, encontrar y seguir buscando... Cuando alguien sale, ya está el siguiente haciendo fila para entrar, y cerrar la puerta para algunos y abrirla para otros se ha convertido en un desafío, que aunque la mayoría veces resulta doloroso, vale la pena. Solo se trata de poner candados en puertas oscuras, y dejar siempre una ventana abierta para que entre el sol.
El amor me está buscando, lo encuentro, lo pierdo... y en esa rueda gigante de gente que entra y sale de mi vida, me observo girando e intentando hallar el equilibrio que me lleve a encontrar-me.
Algunos ya se fueron, otros esperan llegar, y unos pocos (los "ridículos" que me quieren, me eligen y aceptan) viven en mi, haciendo que el "girar" sea solo un juego!
1 comentario:
q lindo pau, sos mi idola, yo te elijo para todoa la vida, todos los dias.....
Publicar un comentario