sábado, 26 de mayo de 2012
lunes, 21 de mayo de 2012
sábado, 19 de mayo de 2012
En mi defensa?
En cambio, en mi defensa, debo admitir, que me llamo Mariana desde que alguien lo descubrió (además de Silvio, claro), que Octubre era el triste mes de mi cumpleaños, y ahora es un mes cargado de nostalgia y recuerdos bonitos, que México era un extremo inexistente, y ahora doy todos los días un paso para llegar, que Acuario era un signo de mierda y ahora resulta que no es tan malo...
En mi defensa podría admitir muchas cosas... pero si tanto me defiendo podrían empezar a atacarme...
viernes, 18 de mayo de 2012
martes, 15 de mayo de 2012
viernes, 11 de mayo de 2012
Pilincho
Se terminaron las noches en vela, la incomidad de madrugada por una vejiga nuevamente cargada...De repente se ensanchó la cama, se achicó la garganta y apretó la tráquea para contener más pena que llanto.
Se terminó... para siempre... Después de 18 años, llegó el final, nuestro final, compartido....
Vos y yo nos hicimos el aguante... Tenía 10 años cuando llegaste al bolsillo de mi guardapolvo, 18 años cuando facilité tu partida... te apagaste, y algo se apaga contigo.
Estuve hasta al final con vos "Pili", te acompañé hasta en el último suspiro.
Para otros fuiste sólo un perro, no cualquiera, sino uno de esos perros "feo"... Para mí fuiste un gran compañero, tú amor fue inspirador, definiste mi profesión y por ende mi destino... Gracias por existir para mí! Gracias por el día que llegaste, tan chiquitito, y me elegiste!... En mi corazón y mi memoria para siempre, siempre, siempre
Se terminó... para siempre... Después de 18 años, llegó el final, nuestro final, compartido....
Vos y yo nos hicimos el aguante... Tenía 10 años cuando llegaste al bolsillo de mi guardapolvo, 18 años cuando facilité tu partida... te apagaste, y algo se apaga contigo.
Estuve hasta al final con vos "Pili", te acompañé hasta en el último suspiro.
Para otros fuiste sólo un perro, no cualquiera, sino uno de esos perros "feo"... Para mí fuiste un gran compañero, tú amor fue inspirador, definiste mi profesión y por ende mi destino... Gracias por existir para mí! Gracias por el día que llegaste, tan chiquitito, y me elegiste!... En mi corazón y mi memoria para siempre, siempre, siempre
viernes, 4 de mayo de 2012
Soñar que despierto o no
Amanece a oscuras, apenas un minúsculo múculo cardíaco me incita a despertar, enciendo mis ojos y abro la luz, rápidamente las perversas sábanas tibias me enrosan y me arrastran a un culposo dormitar, pierdo la batalla......................................................................................................................
.... Quince minutos más tarde los pensamientos se amontonan y ese minúsculo músculo cardíaco ha apretujado a la conciencia hasta a asfixia. En una bocanada heroica de fé, el pulgar izquierdo de mi pie, emite una tímida contracción que activa los centros motores de mi cuerpo, que en cámara lenta elevan el tronco y me dejan sentada en el borde de la cama.... Allí estoy veintitres minutos post-despertador, mirando un punto inexistente en el infinito vacío que separa la cama de la pared, los ojos en compota siguen dormidos, no importa, no existo, para este entonces mi cerebro es una gelatina inerte.
De pronto el espasmo, una vieja neurona consigue una débil sinapsis. Los ojos en compota distinguen la pared, y se inicia el revuelo de prendas y el buzo que queda con la etiqueta bajo el mentón.
Llego tarde, allí están los impacientes dirigiéndome como puñales sus juiciosas pupilas ingurgitadas de ira... nunca falta el hipócrita que en un esfuerzo inútil dibuja una sardónica risa y pronuncia el - ¡Buen día Doctora!-
Aquí estamos el minúsculo músculo cardíaco, la vieja neurona y yo, siendo arrastrados por una rutina que interumpió nuestra cálida modorra.
.... Quince minutos más tarde los pensamientos se amontonan y ese minúsculo músculo cardíaco ha apretujado a la conciencia hasta a asfixia. En una bocanada heroica de fé, el pulgar izquierdo de mi pie, emite una tímida contracción que activa los centros motores de mi cuerpo, que en cámara lenta elevan el tronco y me dejan sentada en el borde de la cama.... Allí estoy veintitres minutos post-despertador, mirando un punto inexistente en el infinito vacío que separa la cama de la pared, los ojos en compota siguen dormidos, no importa, no existo, para este entonces mi cerebro es una gelatina inerte.
De pronto el espasmo, una vieja neurona consigue una débil sinapsis. Los ojos en compota distinguen la pared, y se inicia el revuelo de prendas y el buzo que queda con la etiqueta bajo el mentón.
Llego tarde, allí están los impacientes dirigiéndome como puñales sus juiciosas pupilas ingurgitadas de ira... nunca falta el hipócrita que en un esfuerzo inútil dibuja una sardónica risa y pronuncia el - ¡Buen día Doctora!-
Aquí estamos el minúsculo músculo cardíaco, la vieja neurona y yo, siendo arrastrados por una rutina que interumpió nuestra cálida modorra.
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