viernes, 18 de abril de 2008

Algo en el mundo no funciona... yo?

Camino por la tierra, siento mis pasos, siento mi cuerpo arrastrándose hacia esa dirección a la que no quiero ir, escucho mis labios pronunciar lo impronunciable.... Me veo lastimándote...Estoy ahí clavando el puñal que nos matará a ambos... Soy tu asesina y la mía... soy el coraje y la rutina... Soy una canción de amor disminuyendo lentamente, soy una piedra estrellándose en el muro...
El mundo apagándose al ritmo del puñal... Tu espalda bañada en sangre... Tu espalda ensangrentando mi alma...
Me quedo quieta, ya no respiro... otra vez el silencio, otra vez el después de tí, otra vez la pena y la euforia de sentirme libre...
Otra vez un espacio vacío...
Camino por la tierra, ya no siento nada...
Tomo aire, y en el aire tu perfume...
Camino por la tierra, y otra vez mi cuerpo moviendose hacia tí, llevándome a la calidez de tus brazos...
Otrra vez los rezos, las lágrimas...
Nada se detiene?, y si me detengo para donde hechar a correr?...
Siempre corriendo hacia tí...
Tic-Tac..

8 comentarios:

Fémina dijo...

resulta que yo siempre corro hacia el.
resulta que es absolutamente necesario casi una mania casi algo instantaneo el intento de correr.





lo malo es que a veces no son mis piernas las que se agotan

s4nt0 dijo...

Respondiendo la pregunta del titulo, creo que en si, es la humanidad la que no funciona, no se si alguna ocasion se pudo decir que funcionò, aunque sea a medias.

mientras no clave puñales por la espalda, creo yo que no hay problema, eso de clavar puñales es una cosa delicada, tiene q hacerse bien y de la forma adecuada, en perfecta sincronia con las circunstancias, y siempre de frente.

Ego dijo...

Ojalá pudiera haber dicho TE QUIERO, pero hoy por hoy sólo puedo decir TE QUISE. Te quise con locura y devoción, aunque te suene a frase hecha. Te quise llorando como una idiota, te quise sin esperar nada a cambio, te quise como quieren aquellas que no conciben más mundo que uno: el objeto amado. Y, ¿sabes qué? A lo mejor también hubiera sabido esperarte. A lo mejor, si se me hubiese otorgado un mínimo resquicio de posibilidad de que volverías...
Pero no volvías. Yo aprendí a amar a tu recuerdo más que a ti mismo. Y me abracé a mi recuerdo, y veneré a mi recuerdo, porque resulta que te echaba de menos como una demente, pero tú no estabas. Nunca estabas.
Al final aprendí a vivir de verdad, pero no me lo enseñaste tú. Me enseñó un hombre de carne y hueso, un hombre cuya boca era una verdad verdadera, y no una ilusión de verdad ficticia. Supongo que acabé enamorándome otra vez. Supongo que traicioné a tu recuerdo.
Ahora me duele, no te puedes imaginar cómo me duele, tener que admitir ante mi corazón que has vuelto...tarde. Qué simple ha sido el milagro. Llegaste, pero llegaste tarde. También tu beso era verdad, esta vez sí era una verdad...pero llegaste tarde. O quizás llegaste justo a la hora, porque has alborotado tal caos en este alma que todo lo daría por tener dos corazones. Por desgracia, sólo tengo uno, y el pobre está hecho un lío. Y es que, aunque tarde, llegaste. He ahí la cuestión.
Por eso ando en guerra conmigo misma, porque posees la dichosa facultad de sacudirme el corazón con espasmos de tal índole que no sé cómo se llaman, que no sé si remitirme a cursis poemas o a estudios psicológicos. Porque es de locos. Es de locos dudar de una vida como la que tenía organizada, feliz, en consonancia con mis principios, tan cómplice de la Locura que no dolía nada, tan acostumbrada...
Supongo que tiene que haber muchos gremios en el magno imperio de la Locura, qué sé yo. Lo que me pasa contigo quizás sólo sea un resquicio de esa vez que tanto te quise. Me pasaba las horas pensando en ti, sólo vivía de verdad evocándote...Qué triste reconocer ahora que sí que te quise. Y que tu sombra se sigue cruzando por mi mente. Creía conocer a mi corazón y resulta que no lo conozco. Para qué darle más vueltas a que te quise. Y a que, aunque no pueda, no deba cuadrarme, a veces me parece que te sigo queriendo, ya ves tú que gracia. He aquí la confidencia. Quizás la termine y la guarde con el montón de cursiladas y lloros hechos prosa que llevo acumulando. O quizás salga a la luz y promulgue mi duda. La duda de quién ganará la partida: el “ te quise”...o el “ te quiero”...

4- XII- 99

PD: Sí que te quiero...

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

Este me recordo al Amor Veloz de Carlos Arellano:

Entre mas te vas mas te correteo..

Saludos carnalita!!!!

María dijo...

Yo ha llegado un momento en mi vida en que me niego a echarme a correr...estoy muy cansada, terriblemente cansada...

Besos

Anónimo dijo...

donde guardo este dolor, en que rincon del alma no me duele? como ocultar estas lagrimas que solo siento yo, cuando te iras?no me abandònes nunca mas ,yo muero tras los pasos ,y siempre tu presente en cada funeral que despunta.tan lejos tuyo ,perdido en el lugar que me diste, al que te segui,no encuentro una salida , solo si tus brazos pudieran envolverme y no soltarme nunca mas. volver a una madrugada de un seis de agosto es lo que deseo una y mil veces. pero es tarde ...cada vez mas tarde...y yo necesitandote en mis ojos. (el caballero de la armadura oxidada)

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

ya se que no funciona, que no escribes!!!! se te extraña!!!!!

s4nt0 dijo...

haces falta

regresa

donde estas?

se extrañan tus letras en el de la distancia