martes, 15 de diciembre de 2015

La historia sin fin


Otra vez se quedaron los dos amigos largo tiempo en silencio mirando al cielo de la noche, donde el dragón de la suerte seguía trazando sus círculos con movimientos ondulantes; lentos y pausados. De vez en cuando atravesaba, como una nube blanca, la luna llena.
-¿No duerme Fújur? -preguntó finalmente Bastián.
-Está durmiendo ya -dijo Atreyu en voz baja.
-¿Sin dejar de volar?
-Sí. No le gusta estar dentro de las casas, ni siquiera cuando son grandes como el palacio de Qüérquobad. Se siente oprimido y encerrado e intenta moverse con todo el cuidado que puede para no derribar ni romper nada. Sencillamente, es demasiado grande. Por eso, casi siempre duerme en el aire.
-¿Crees que me dejará también montar sobre él?
-Claro que sí -dijo Atreyu-, pero de todas formas no es muy fácil. Hay que acostumbrarse...

Michael Ende - La Historia Interminable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

de mis favoritas..mi única e interminable historia sin fin...