"Ella adivinando su pensamiento y él escuchándola en silencio"
Las palabras no son mías, se las robé a Ernesto Sábato de su texto "El dragón y la princesa".
Me cuesta volver a sentarme a escribir... es como retroceder en el tiempo, a un pasado lleno de soledad... pero bue! supongo que todos volvemos a los lugares donde nos encontramos con nosotros mismos, el sitio donde nos convivimos .
Vuelvo a ahogarme en la s palabras, en las cosas que callo y me asfixian.
Hoy no me siento amigable, y será porque curiosamente es un estado que no puedo evitar...enigmáticamente la nostalgia es un sentimiento que forma parte de mi esencia, de lo que soy... "y me niego".
Ahí me encuentro de nuevo adivinando el pensamiento de alguien que me escucha en silencio...
2 comentarios:
Está buen el texto, querida mía.
Yo volví a las andadas hace re poco. Y las primeras entradas se me hicieron así como a don Sábato, pero ya ando más suelto, casi alegre.
La vida se me ha vuelto rara hace un tiempo. Todo se puso patas arriba, pero no en esa típica manera bulliciosa y caótica que uno se imagina, sino en un extraño silencio se me ha desdoblado y ya no sé bien dónde voy.
Sería bastante calmante que me respondieses. Y volvé a escribir, animate, amiga che.
Un abrazo trasandino.
sus palabras siempre han sido el viento en la nuez, si usted escribiese con mas frecuencia, aunque mas no sea para sus adentros, sin que nadie la lea, aun cuando sus palabras no dejen el capullo de su verso, el mundo quedaria inmovil, y por un momento la paz seria nuestra caricia.
a sus palabras yo las vi nacer en un papel y las oi llorar en el silencio. escriba siempre escriba
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